9 de octubre de 2014

Calidad total y trabajo en equipo

Desde que empecé a trabajar en calidad he observado varias cuestiones que me han llevado a reflexionar sobre cómo la calidad total de una organización está ligada al trabajo en equipo. La cuestión es similar al eterno: “¿qué fue primero la gallina o el huevo?”

Podemos creer que el trabajo en equipo es necesario para que un sistema de calidad funcione o sea mejor que otro, pero también cabe plantearse si es la propia implantación de un sistema de calidad el impulsor para mejorar ese trabajo de equipo y las relaciones entre los distintos individuos involucrados en el sistema. En todo caso, lo que semaja irrefutable es que ambos están ligados: calidad y trabajo en equipo.

Según la AEC (Asociación Española para la Calidad) “la calidad total se entiende como la aplicación de los principios de la gestión de la calidad al conjunto de actividades y personas de la organización, no sólo a la realización del producto o servicio que se entrega al cliente”.

Esta breve definición permite establecer de forma clara un enfoque en el que la satisfacción de los individuos que conforman la organización debe ser tenida en consideración para alcanzar un modelo de excelencia en el que los procesos mejoren de manera continua.

Todo el personal ha de involucrarse para alcanzar un compromiso ante un propósito común y del que todos se sientan responsables de modo conjunto, es aquí donde la gestión de los equipos y el trabajo en equipo cobran valor.

El trabajo en equipo va a condicionar el desarrollo de la calidad y por otra parte, la implantación de un sistema de calidad condicionará el funcionamiento de los equipos de trabajo. 

Por un lado, el trabajo en equipo va a funcionar como herramienta motora de la calidad a través de la participación activa de los diferentes departamentos (multidiscipliariedad), de la flexibilidad y de la búsqueda de la mejora continua, por otro, como comentaba Jorge la semana pasada, el “mapa” condiciona el avance del trabajo en equipo, y es precisamente la calidad la que provee de un marco que permite que éste se despliegue con mayor fluidez ya que establece un contexto organizativo favorable para la creación de equipos y desarrollo de los mismos: clima y cultura, y estructura de la organización.

Por lo tanto, calidad y trabajo en equipo puede considerarse una relación bidireccional y simbiótica dentro de la organización.


Blanca Del Hoyo

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